kiwicatala

viernes, diciembre 17

Maori HAKA

Ka mate, ka mate
It is death, it is death

Ka ora, ka ora
It is life, it is life

Tenei te tangata puhuruhuru
This is the hairy man

Nana i tiki mai whakawhiti te ra
Who caused the sun to shine again for me

Upane, upane
Up the ladder, up the ladder

Upane kaupane
Up to the top

Whiti te ra
The sun shines

kiwi



El kiwi: una au que no aixeca un pam de terra... ni volant, ni caminant...

miércoles, diciembre 15

ALTAIR


// El sagrado hogar del pueblo maorí //
Según el libro del Génesis, cuando Dios creó el mundo, éste quedó desordenado. Miles de años después de aquella revelación religiosa, la realidad no es tan distinta en Nueva Zelanda. En muchos aspectos, su territorio continúa inacabado, a medio hacer, con erupciones volcánicas frecuentes que cambian la faz del paisaje, chorros de agua o de vapor hirviendo que brotan en el momento y el lugar más insospechados, grietas en la corteza por las que emanan vapores procedentes del mismo magma, charcas de lodo en perpetua ebullición... En pocos lugares del planeta se tiene una sensación tan manifiesta de que la Tierra está viva y palpita. Así lo entendieron sus primeros colonizadores, los maoríes. Llegados de remotas islas polinésicas, encontraron un universo de bosques inmensos y árboles colosales, donde correteaban aves sin alas ni capacidad para el vuelo. Unas aves que ignoraban la prudencia y el recelo, porque no tenían predadores.
Los maoríes, cazadores y guerreros, apreciaron las ventajas de tan prodigiosa despensa natural, echaron raíces en Nueva Zelanda y la convirtieron en su nueva patria. Consigo, llevaron una cosmogonía sofisticada, forjada en complejos mitos y símbolos, y en la que el respeto a los antepasados desempeñaba un papel decisivo. Aquella civilización se tambaleó con la llegada de un hombre blanco que, provisto de armas de fuego, se apropió de las tierras más fértiles.

Visitas

Auckland. La agradable capital económica del país se halla en un entorno natural de playas y volcanes extintos. Aglutina un cuarto de la población del país. Auckland es la mayor población del país. Se dice que cuenta con más veleros por persona que ninguna otra ciudad. Por encima de sus dos puertos deportivos se alza la Sky Tower, de 328 metros, el edificio más alto del hemisferio sur y símbolo cosmopolita de esta agradable ciudad que reúne un 13% de polinesios y un 10% de asiáticos.
Rotorua. Fascinante región geotermal que concentra el área de Whakarewarewa –con el Maori Arts and Crafts Institute y el Thermal Village– y el volcán Tarawera, hasta cuyo cráter se puede ascender.
Lago Taupo. Numerosos visitantes acuden atraídos por la pesca abundante y la amplia oferta de deportes acuáticos.
P. N. Egmont. El cono perfecto del monte Taranaki/Egmont es el símbolo del parque, con sus torrentes alpinos y una exuberante pluviselva.
P. N. Tongariro. Sagrado para los maoríes, reúne tres grandes volcanes activos: Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro. Los cráteres de los dos primeros tienen lagos de aguas calientes aptos para el baño.
P. N. Paparoa. Las formaciones rocosas conocidas como Pancake Rocks, cerca de Punakaiki, son su imagen más característica. Varios senderos siguen el parque hasta la costa.
Monte Cook. La cima más alta del país es el símbolo de este parque nacional, frecuentado por alpinistas. Aquí se halla también el glaciar Tasman.
Queenstown. Capital mundial de los deportes de riesgo, está enclavada entre los Alpes del Sur y el precioso lago Wakatipu.
P. N. de los Fiordos. Por sí solo merece la visita a Nueva Zelanda. Ofrece algunas de las mejores caminatas del mundo.

Poblacion

Auckland 1,087,000
Wellington 343,000
Christchurch 342,000
Hamilton 197,000
Napier-Hastings 116,000
Dunedin 110,000
Tauranga 96,000
Palmerston Nth 73,000
Rotorua 56,000
Nelson 55,000
New Plymouth 47,000
Invercargill 46,000
Whangarei 46,000
Wanganui 39,000
Kapiti 33,000
Gisborne 31,000

Gastronomia

A la cocina de Nueva Zelanda se la conoce como la cocina «kiwi». Entre sus productos básicos destacan más de 60 variedades de pescados y de mariscos, y verduras frescas como espárragos, alcachofas, aguacates y, cómo no, kiwis. Sin embargo, el plato nacional es el cordero, que se sirve asado o en guisos con salsas de hierbabuena. Entre sus platos tradicionales encontramos el whitebait –una tortilla de pescado y tomate–, la kumara –una especie de patata dulce que se utiliza para los guisos– y la pavlova –un irresistible pastel de merengue–. Desde los últimos años, han adquirido reputación los vinos neozelandeses.

Cultura maorí

Con el Tratado de Waitangi –1840–, los maoríes cedieron derechos sobre sus tierras a la Corona británica. Diferentes interpretaciones originaron las guerras de las Tierras –1860-1881–. Tras la independencia se creó el Tribunal de Waitangi que aún intenta resolver las reclamaciones sobre la tierra de los maoríes, un 9% de la población.

Aotearoa



El archipiélago de Nueva Zelanda, rodeado por las aguas del Pacífico Sur, se halla en las antípodas de Europa y a 1.930 kilómetros al sudoeste de Australia. Está formado por la isla Norte y la Sur –separadas entre sí por el estrecho de Cook–, y un rosario de pequeños islotes. En total, ocupa una superficie de 270.543 kilómetros. El paisaje de Nueva Zelanda combina las altas cimas montañosas con una frondosa vegetación y una costa rasgada por fiordos. La capital administrativa es Wellington, mientras que el motor económico está en Auckland.